Vamos con un poco de buen terror, para romper el ritmo de las lecturas que llevamos a la fecha.EL CORAZÓN CONDENADO
Barker Clive
Barker Clive
Si, Hellraiser; obviamente Pinhead... Dejando claro que este es el relato inspiró la mencionada película y personaje, en realidad no queda ya nada más que decir al respecto que no se haya tratado ya en infinidad de oportunidades.
Pero sobre el texto en sí, brevísimo, apenas pasando las 50 páginas, nunca sobran los elogios ni adjetivaciones. Verdadera literatura de horror -no terror, de esa que contiene monstruos o alucinaciones fantasmagóricas, aunque se encuentren presentes- que cala hasta los huesos. La historia, trazada someramente es la siguiente: Frank, hermano de Rory ha desaparecido tiempo atrás sin dejar huella. Julia, esposa de Rory, se ve envuelta en una relación decadente en la que consiente y propicia un callado desprecio para con su esposo. Ella, una vez instalados en un nuevo domicilio, que pertenece a ambos hermanos, de pronto descubre el supuesto paradero de Frank, el cual no es sino la misma casa, pero en una dimensión diferente, una que funciona como prisión de sus propios deseos de placer. Y Julia intentara liberarlo con la peor de las intenciones.
Antes que los Cenobitas, o el mismo Frank, ese amasijo de defectos y maldiciones, Julia habita en la historia como un monstruo circunstancial y definitivo que a la fecha me asombra no haya trascendido como ente en si mismo -con sus debidas distancias e implicaciones- como Penywise, Jason o Christine. Por mucho es el personaje central, al cual se llega a odiar sin remordimientos ni contemplaciones. No resulta complicado identificarse con Rory, y eso ayuda a detestarla con énfasis, como se debe.
Apenas con un diez por ciento de "efectos especiales", las imágenes del texto son abrumadoras. La mera descripción de una simple mirada aburrida o indiferente de Julia, o uno de sus arranques de rencoroso hartazgo, vuelve a Clive Barker un consagrado del género.
El relato va con todas mis recomendaciones.
Pero sobre el texto en sí, brevísimo, apenas pasando las 50 páginas, nunca sobran los elogios ni adjetivaciones. Verdadera literatura de horror -no terror, de esa que contiene monstruos o alucinaciones fantasmagóricas, aunque se encuentren presentes- que cala hasta los huesos. La historia, trazada someramente es la siguiente: Frank, hermano de Rory ha desaparecido tiempo atrás sin dejar huella. Julia, esposa de Rory, se ve envuelta en una relación decadente en la que consiente y propicia un callado desprecio para con su esposo. Ella, una vez instalados en un nuevo domicilio, que pertenece a ambos hermanos, de pronto descubre el supuesto paradero de Frank, el cual no es sino la misma casa, pero en una dimensión diferente, una que funciona como prisión de sus propios deseos de placer. Y Julia intentara liberarlo con la peor de las intenciones.
Antes que los Cenobitas, o el mismo Frank, ese amasijo de defectos y maldiciones, Julia habita en la historia como un monstruo circunstancial y definitivo que a la fecha me asombra no haya trascendido como ente en si mismo -con sus debidas distancias e implicaciones- como Penywise, Jason o Christine. Por mucho es el personaje central, al cual se llega a odiar sin remordimientos ni contemplaciones. No resulta complicado identificarse con Rory, y eso ayuda a detestarla con énfasis, como se debe.
Apenas con un diez por ciento de "efectos especiales", las imágenes del texto son abrumadoras. La mera descripción de una simple mirada aburrida o indiferente de Julia, o uno de sus arranques de rencoroso hartazgo, vuelve a Clive Barker un consagrado del género.
El relato va con todas mis recomendaciones.
TM
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